Con el objetivo de lograr una plaza, la madre de una adolescente con discapacidad pidió ayer el apoyo de las autoridades en educación y de la unidad educativa San Juanillo, para aceptar que su hija ingrese a sexto de secundaria, pese a que ya no habría plazas, en consideración de la delicada condición de la menor.
Con lágrimas en los ojos, María Reyna Sandoval, pidió apoyo para que las autoridades tengan una excepción con su hija y le permitan su inscripción en la unidad educativa San Juanillo, situada a una cuadra y media de su domicilio.
La niña tiene una discapacidad provocada por neurocircosis, una enfermedad que no se puede curar, requiere de tratamiento continuo y produce convulsiones. La madre indica que estuvo viviendo varios años en Argentina pero que decidió volver a Sucre porque los médicos le dijeron que el clima será favorecedor para su hija.
Sandoval pide que su hija se inscriba en esa unidad ya que le queda cerca de su domicilio y en caso de que la menor presente convulsiones o padezca de alguna situación, ella pueda acudir lo más pronto posible.
La madre de familia pidió disculpas a las autoridades del colegio por acudir a los medios, pero dijo que al no encontrar una respuesta positiva en la Dirección Distrital y Departamental de Educación que le pidieron buscar otros colegios, no vio otra opción.
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