Una jornada de confusión fue la que pasaron los padres de familia en busca de una plaza para sus hijos. Por segundo año consecutivo se realizó el sorteo de plazas para las inscripciones a los primeros cursos del nivel inicial, primario y secundario; sin embargo, hubo desinformación, aunque otros quedaron contentos.
Tal como lo había anunciado la Dirección Departamental de Educación de Chuquisaca, una veintena de unidades educativas que tradicionalmente tiene alta demanda de plazas inscribieron a los alumnos nuevos en medio de largas filas y la desesperación de padres de familia, pues tras algún tiempo de espera les comunicaron que sus hijos no podían ser registrados en el establecimiento porque no vivían en la zona circundante.
SEGÚN LA ZONA
Por ejemplo, la directora del kínder Echeverría, Ruth Montalvo, informó que antes de que iniciara el sorteo de las plazas se pidió a todos los papás que hacían fila sus respaldos de dónde vivían; una vez constatado aquello, se comunicó a algunos padres que sus hijos no podrían ser inscritos en el establecimiento porque tenían viviendas lejos del mismo y porque en sus zonas había otros kínders.
Los que llevaron la peor parte fueron los papás que hicieron fila uno o dos días antes de las inscripciones.
De hecho, esto molestó a algunos padres de familia que protestaron por la confusión que se había generado al respecto, pero al final fueron convencidos debido a que la instructiva del Ministerio de Educación así lo ordenaba.
Empero, eso no fue todo, también se quejaron por la falta de información y orientación respecto a las disposiciones del Ministerio de Educación para la inscripción de alumnos.
La representante Departamental de la Defensoría del Pueblo, Juana Maturano, fue una de las primeras en cuestionar la falta de orientación a los padres de familia respecto al establecimiento en que debían inscribir a sus hijos según la zona en que viven. Eso causó confusión en los papás, afirmó.
Otro punto que generó descontento en los papás fue la poca cantidad de plazas disponibles, bajo el argumento de que las mismas habían sido dispuestas para los hermanos de los alumnos que estudian en el establecimiento.
Asimismo, Maturano observó la exigencia de certificados de nacimiento actualizados, lo que además motivó largas filas en las oficinas de registro civil de la ciudad.
SORTEO Y CONTROLES
Por lo demás, el sorteo de plazas se desarrolló en el marco de lo normal entregando a cada papá o mamá una ficha con un número, que si coincidía con el número que se sacaba del ánfora le aseguraba la inscripción de su hijo.
Para la directora Departamental de Educación de Chuquisaca, Carmen Vargas, la inscripción de alumnos se realizó en el marco de la normalidad, priorizando el ingreso de hermanos, zona de residencia y lugar de trabajo.
Dijo que quienes no tenían ningún respaldo de residencia y trabajo en la zona del establecimiento “fueron invitados” a registrar a sus hijos en el establecimiento de la zona donde viven.
Por otra parte, hizo conocer que recibieron una denuncia que llegó hasta el Ministerio de Educación en el sentido de que se estaría haciendo un cobro de Bs 90 al momento de la inscripción del alumno en la unidad educativa Victoria Diez. Verificada la supuesta irregularidad, se constató que todo era una mentira, manifestó Vargas.
Observaciones
Varios padres de familia desconocían a qué unidad educativa les correspondía inscribir a sus hijos, según su domicilio, lo que provocó molestias al ser derivados.
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